En ocasiones hay fallos al promocionar un lugar, ya que se usan fotografías de otro. Cuando estos fallos son repetidos, como suele pasar ya en la publicidad de muchos destinos, es ciertamente sospechosos y por supuesto lamentables, que una agencia de publicidad pueda elaborar estos anuncios con información falsa acerca de la imagen. Lo último ha sido publicidad de Canadá con fotografía de un pequeño pueblo de Inglaterra. No es la primera vez que ocurre, pero eso se llama engañar.

En muchas ocasiones se nos vende unas estupendas playas de Bahamas cuando son por ejemplo de Australia, paisajes que supuestamente corresponden a Canadá, son en realidad de Inglaterra, paiajes de Gibraltar cuando en realidad son de Mallorca, entre muchos otros ejemplos. Si esta técnica se usa para engañar, es lamentable por parte de quien lo haga, pero si lo hacen de manera casual y no se dan cuenta, dejan mucho que desear como profesionales que son. Es lamentable que se intente manipular a las personas que ven las promociones de turismo.

Este tipo de engaños por los que cobran muchos millones, son lamentables porque manchan la imagen de la ciudad que se está promocionando con imágenes que no son suyas. En esta ocasión ha sido Alberta la que se ha promocionado con imágenes de un pueblo de Inglaterra, por lo que la campaña ha sido un desastre total y ha logrado el efecto contrario al que se pretendía con la campaña, que resultó ser todo un engaño, algo que suele suceder en mucha ocasiones.